Con los años la apariencia de la cara pierde su frescura. Poco a poco se relaja y se vuelve flácida. El tipo de piel, los factores externos y hereditarios, determinan la evolución que sufrirá con el paso del tiempo. El lifting de la cara y el cuello, devuelve la firmeza perdida y rejuvenece el aspecto. La mejora es visiblemente apreciable. La acción quirúrgica que se concentra sobre las estructuras musculares, grasa y piel, nos ha permitido conseguir que los resultados sean más naturales y más duraderos de los que se podían obtener años atrás.
Aplicamos anestesia local y sedación, (eventualmente general). La técnica que utilizo consiste en efectuar un doble lifting. Uno en profundidad, para localizar, individualizar, y estirar o tensar músculo por músculo, en forma tal que cada músculo facial es reubicado nuevamente en el lugar que ocupaba en los años jóvenes, y simultáneamente otro superficial o cutáneo, traccionando de la piel, para obtener un fino delineamiento del contorno facial y del cuello. Las cicatrices quedan ocultas en el cuero cabelludo y en el surco retroauricular. No es necesario cortar el cabello para realizar esta operación.
Luego de un corto período de recuperación el paciente se retira a su domicilio. El post-operatorio es indoloro. Si eventualmente hubiera alguna molestia, esta desaparecerá con analgésicos indicados a tal efecto. Los dos primeros días deberá realizar reposo en cama y tomar un antibiótico. El tercero deberá concurrir al consultorio para realizar la primera curación, regresando a su domicilio para continuar con el reposo pero ya no en cama. Al quinto día retiramos algunos puntos de sutura. Desde ese momento podrá realizar tareas livianas. El resto de los puntos los sacamos entre los 7 y 10 días. A partir del mes podrá realizar deportes y tomar sol.