En la evolución cronológica del envejecimiento facial, los párpados muestran siempre los primeros síntomas. Cae la cola de la ceja y la piel del párpado superior, se hacen evidentes las bolsas de los párpados inferiores, comienzan a verse las primeras arrugas en la región periorbitaria y se acentúan las ya normales arrugas de expresión. Esto en su conjunto, resta vitalidad a los ojos dando una apariencia de cansancio y envejecimiento, afectando al resto de la cara.

Utilizamos anestesia local y sedación. Las arrugas de los párpados superiores se tratan sacando una pequeña tirilla de piel, a nivel del surco palpebral. A través de esta herida, se extirpan y cauterizan las bolsas grasas. La sutura se realiza con un hilo más fino que un cabello.

En los párpados inferiores, la incisión se efectúa a un milímetro por debajo del borde de implantación de las pestañas, el procedimiento quirúrgico es similar al de los párpados superiores. No es necesario vendar los párpados. Luego de un corto período de recuperación, el paciente se retira a su domicilio. El post-operatorio es indoloro. Si eventualmente hubiera alguna molestia, esta desaparecerá con analgésicos indicados a tal efecto. El reposo es de dos días, durante el cual es necesario tomar un antibiótico. Al tercer día, concurrirá al consultorio para retirar los puntos. Desde ese momento podrá hacer tareas livianas. A partir del mes se pueden realizar deportes y tomar sol.